Me encanta cuando los autores usan varias técnicas para narrar sus historias, sobretodo las que combinan el pasado y el presente. Anthony Ryan, al menos en la primera parte de la trilogía "Raven's Shadow" nos envuelve en una historia contada en dos partes donde el pasado termina casándose con el presente.
Vaelin al Sorna comienza a narrarle su historia al más grande historiador del país enemigo, está encadenado, prisionero, y destinado a morir en las manos de un gran guerrero. El historiador, quien nos relata el presente, odia a Vaelin por sus propias razones, pero su instinto y sus deseos de conocer la historia lo empujan a soportar la presencia de este y escuchar y documentar los sucesos de una guerra sucedida hace algunos 10 años.
Vaelin comienza como todo, desde el principio, sobre cómo fue abandonado por su padre en las puertas de la Sexta Orden, donde se entrenan a los guerreros elites (Warriors of the Faith) del reino pero con fines puramente religiosos. Hay que señalar que en el reino no se cree en dioses sino en los ancestros. Vaelin desconoce las razones de su padre, quien es el Señor de las Batallas (Battle Lord) del reino, para dejarlo con la Sexta Orden, pero su futuro se verá envuelto en llamas, sangre, guerra y un secreto que corre por la sangre, una canción de sangre (Bloodsong).
Anthony Ryan nos hace querer a Vaelin, es straightforward, un verdadero amigo para sus compañeros y condenadamente bueno con la espada. La narración es directa e interesante, muchas cosas están vedadas por misterios que sólo se conocerán en los tomos siguientes. A pesar de que será vícitma de terribles maquinaciones, hará todo para proteger a sus seres queridos, hasta realizar el mayor de los sacrificios. "Bloodsong" no os decepcionará.
